Según
la fuente de instrucción y enseñanza, las Jerarquías espirituales que gobiernan
y llevan adelante la Evolución universal, adquieren distintos nombres. Todas
las escuelas de enseñanza poseen “categorías” jerárquicas para nombrar a esos “seres”
que son los mentores, rectores, guardianes, instructores e impulsores de la
Vida evolutiva.
En la tradición cristiana se habla de
categorías de Ángeles (ángeles, arcángeles, potestades, querubines, serafines,
etc.) para expresar el nivel de jerarquías según el tipo y abarcatividad de la
función de esos seres. Algunos escritores empiezan a relacionar a los antiguos “ángeles”
de la tradición religiosa judeocristiana, con los “extraterrestres”. Veamos…
La palabra
ángel significa “mensajero” (del griego arch: principal, primordial, y "angelos": mensajero), es decir un puente o corresponsal vital entre Dios y el
hombre… Para los modernos investigadores del tema extraterrestre vinculados a
la espiritualidad, existen los extraterrestres confederados, es decir,
crísticos, y los extraterrestres no confederados, es decir los que no actúan
bajo la regencia del Cristo. Los extraterrestres de la Confederación Crística
universal son ayudantes y “mensajeros”, por que se encargan de ayudar al Cristo
Universal en su labor, y a transmitir Su Voluntad y Propósito para que se
cumpla en Plan Divino. Por lo tanto, tomando en cuenta el significado de la
palabra, estos “EXTRATERRESTRES CONFEDERADOS” serían “ÁNGELES”, por ser “mensajeros”…
Sin embargo,
la palabra extraterrestre, que significa “externo a la Tierra” puede no ser la
palabra más ajustada como sinónimo de ángel. Existe otra palabra que se ha
estado empleando entre los investigadores: “ULTRATERRESTRE”. Esta palabra
significa un ser que existe en dimensiones más elevadas o sutiles que la
material y física de 3D. Un ser “mensajero” de la Voluntad Crística que está en
5° dimensión, por ejemplo, o en una dimensión más elevada, sería un “ultraterrestre”,
por que está más allá de la dimensión física terrenal. En cambio un ser que
exista con un cuerpo denso de 3° dimensión pero que provenga desde más allá del
planeta Tierra, sería un “extraterrestre”, pero no un “ultraterrestre”. No
obstante, ambos pueden cumplir con la función de “mensajeros” de Dios, lo cual
los colocaría dentro del significado de lo que es ser un “ángel”.
Por lo tanto,
las Jerarquías angélicas como de llaman en la cristiandad, o "Espíritus Ministrantes” como suelen llamarse en el Libro
de Urantia serían extraterrestres y ultraterrestres de la Confederación
Crística Universal.
Ahora bien,
las Jerarquías espirituales no todas son angélicas o seráficas; ya que esta
orden de seres, “mensajeros” y ayudantes del Soberano Micael (como se llama al
Cristo Universal en el Libro de Urantia),
son tan solo un ramal de seres, dedicados al servicio de la evolución
universal. Estos seres conforman “la Fuerza” creadora del Espíritu Divino o
Espíritu Santo. (En Teosofía la palabra “DEVA” que significa "resplandeciente", Dios, se emplea para designar a
ciertos seres celestiales que ayudan a la evolución de los reinos de vida en todos los planos.
Estos Devas son “ángeles de la naturaleza”.
Los Devas son en India lo que los ángeles y arcángeles para los cristianos).
El Reino
Angélico es, por lo tanto, la fuerza del Espíritu Santo, es decir, constituyen
la Fuerza de las Leyes Naturales y son su impulso. Este Reino, el Angélico, pertenece a la familia de filiación divina,
es decir, que son seres emanados por la Divinidad para hacer el Bien y hacer
cumplir El Propósito. A muchos de estos seres el Libro de Urantia les llama “Portadores de Vida”, por que son
quienes transmiten el Aliento de Vida
a las diferentes formas vivientes. Otros autores los han llamado “Jardineros
del Espacio”, “Genetistas Cósmicos”, “Jerarquías Creadoras”, “Fuegos”, etc. Son de variadas categorías y niveles de
creación, estando los que se dedican a la creación de las formas materiales, y
los que se ocupan de los aspectos suprafísicos de la creación (región de la mente y el alma).
A todos, en general, les podríamos llamar “extra y ultraterrestres”, en
términos modernos, como ya hemos visto.
Pero además
existen otras Jerarquías de seres que también son emanaciones (o bien,
filiaciones) del mismo Cristo Universal, Micael. Este SER, es el Soberano del
Universo Local (Nebadón). Micael es el Soberano de Nebadón; y para regir,
crear, gobernar e impulsar los procesos evolutivos, “SE DESDOBLA A SÍ MISMO”
creando en descenso dimensional más entidades o seres capaces de hacer su
Voluntad. Es así como surgen distintas entidades organizativas, ministeriales y
magisteriales en el Universo Local, teniendo esas jerarquías diversos nombres,
pero siendo todas, en realidad,
emanaciones del mismo Cristo Universal Radiante.
MAITREYA, por
ejemplo, nombre muy empleado en distintos grupos espirituales en la Tierra, es
una emanación directa de Micael, el Cristo Universal. La primera emanación de
Micael, en descenso vibracional, es el ‘Padre Melquizedek’ (término del Libro de Urantia); pero este nuevo ser
es en realidad el mismo Micael ‘descendido’ desde su región más elevada en
vibración. Desde este “escalón” de descenso divino que da origen al ‘Melquizedek
Padre’, Micael se autogenera una vez más en descenso, creando nuevos “Melquizedek”,
siendo estos, “Cristos menores”. No me canso de decir, que estos Cristos menores no son ni más ni menos
que el mismo Soberano máximo Micael, en continuo descenso vibracional, para
poder así llevar sus Planes a los mundos inferiores.
El Melquizedek Padre y los “Melquizedek” menores
son instructores, observadores y planificadores de la evolución. Su principal
área es la INSTRUCCIÓN universal. (Por eso a Maitreya se le ha llamado, el
Gran Instructor mundial).
La 1°
autoemanación de Micael es la orden filial de los Melquizedek, como se vio.
Existen otras líneas
de “descenso divino” del Cristo Universal, es decir, otras “oleadas filiales”
de Su Presencia. El Libro de Urantia
da nombres a esas emanaciones, y aunque aquí no nos interesan los nombres sino
las esencias de este conocimiento, no vamos a especificar demasiado en ello,
pero daremos algunas pautas.
Por ejemplo;
Micael, el Soberano del Universo Local, necesita extenderse hasta los cientos
de constelaciones de su Universo para vitalizarlas con Su Presencia, establecer
su Gobierno en tales constelaciones e impulsar los procesos evolutivos; y para
esto crea de sí mismo extensiones de su energía utilizando la Matriz de la “Madre-Materia”.
Es decir que se autoorigina en “seres” que llamaremos “Vorondadek”. Esos seres serán los soberanos y gobernantes de las
Constelaciones del Universo Local. Pero solo con esto no alcanza para
llevar adelante sus planes, así que emana una nueva orden filial de Sí Mismo,
los “Lanonandek”, que ocupan diferentes cargos dentro de cada
constelación; pueden ser Logos Planetarios (Príncipes Planetarios, como les
dice el Libro de Urantia),y Regentes se Sistemas… Por ejemplo el Logos Solar
sería un Lanonandek (también llamados KUMARAS, en terminología teosófica) que
se ocupa de gobernar a Monmatia (el Sistema Solar). Otros Lanonandek menores
pueden tener otras asignaciones más cercanas a los hombres ascendentes,
colaborando con la Raza, y a veces hasta encarnando como humanos para cumplir
dicha labor.
Tenemos hasta
aquí, las Jerarquías espirituales emanadas de una única Presencia Universal, el
Cristo, Micael de Nebadón. El Gran Soberano del Universo Local autogenera todo
lo necesario para la plasmación del Plan Divino; creando así el departamento de
Instrucción (Melquizedeks), el departamento de gobierno y administración
(Vorondadeks y Lanondadeks) y el área de creación de la de vida en los sistemas
y planetas (Las Jerarquías Creadoras o Portadores de Vida). Todos estos seres
son emanaciones del espíritu-voluntad y conciencia de un Gran Ser, Micael. Este
ser es un enviado directo de la Fuente Central del Paraíso Divino, Fuente y
Centro de Todo. Por eso se dice que Micael es un Hijo Paradisíaco, rigiendo ahora el Universo Local de Nebadón. Si
bien Micael es un HIJO considerado desde un ángulo de visión macrocósmico, a la
vez Micael es PADRE de todo lo que de Él ha sido emanado en dirección
descendente vibracionalmente ; por lo tanto es el Padre de nuestro Universo
Local y de todas las Jerarquías que de Él emanaron.
Además de
todas estas jerarquías que son producto del descenso voluntario del Cristo
Universal a los mundos intermedios e inferiores; existen otros seres que forman
parte de la Jerarquía espiritual, generados como producto del ascenso evolutivo
de mortales evolucionarios ascendentes. Veamos.
Cuando algunas
almas ya maduras, alcanzan su eternización, superando el peligro de la muerte
segunda (muerte del alma), y subiendo los escalones iniciáticos hasta alcanzar
el inegoismo y cierta sabiduría, esas almas iluminadas pueden comenzar a formar
parte de la JERARQUIA ESPIRITUAL de un planeta o de un Sistema. Tal es el caso
de los llamados “Adeptos” (en Teosofía) o Maestros de Amor-Sabiduría (en
metafísica cristiana). Estos seres fueron hombres, mortales ascendentes que
alcanzaron la Liberación de la ignorancia y se volvieron agentes útiles del
Plan Divino. Entonces, pasaron a formar parte de ciertos departamentos y áreas
en la Jerarquía Planetaria que anteriormente eran ocupados solamente por seres
descendentes. Los Adeptos adelantados pueden optar por diversas vías de servicio al Plan evolutivo. Cuando el área elegida es la Instrucción se les llama Maestros, y trabajan en relación con la humanidad para ofrecer la Instrucción necesaria para el avance de las almas ascendentes; pero pueden optar por otras vías, como el servicio Dévico, que es el área que se dedica a servir a los diferentes reinos de la Naturaleza; pueden elegir también la carrera para llegar a ser Logos Planetario o Logos Solar..., etc. (Algunos autores de teosofía, como Alice Bailey, han especificado este tema).
Según lo
dicho, se podrá ver que "los Maestros", a los cuales tanto se refiere la Teosofía
(por ser los que inspiraron la creación de la Sociedad Teosófica para la
difusión de dichas enseñanzas) conforman la Jerarquía Planetaria en Urantia (la
Tierra) junto a seres de filiación divina directa, como son los Melquizedek,
los Lanonandek, etc., y también existen ayudantes que provienen desde más allá del Universo Local...
En unión y
hermandad todos estos seres, tanto los ‘descendentes’ como los evolucionarios ‘ascendentes’,
confunden sus auras y unen sus voluntades para servir a la evolución; y todos
sirven al Cristo Universal: Micael…, o Maitreya, como se lo conoce en más círculos
esotéricos.
Es por este
motivo, que no debería sorprender ya más, o producir desconcierto o rechazo, a
los investigadores y estudiantes, el ver a los ‘extraterrestres’ y al tema OVNI
relacionados al Cristo y a la espiritualidad, ya que como hemos visto, muchos
de ellos son Portadores de Vida al servicio del Plan Divino. Y los que no…, son
hermanos del espacio descarriados que siguen objetivos propios, no al Cristo.
Pero este, ya es otro tema…