miércoles, 31 de julio de 2013

(3) JERARQUÍAS Y HERMANDADES


                Según la fuente de instrucción y enseñanza, las Jerarquías espirituales que gobiernan y llevan adelante la Evolución universal, adquieren distintos nombres. Todas las escuelas de enseñanza poseen “categorías” jerárquicas para nombrar a esos “seres” que son los mentores, rectores, guardianes, instructores e impulsores de la Vida evolutiva.

 En la tradición cristiana se habla de categorías de Ángeles (ángeles, arcángeles, potestades, querubines, serafines, etc.) para expresar el nivel de jerarquías según el tipo y abarcatividad de la función de esos seres. Algunos escritores empiezan a relacionar a los antiguos “ángeles” de la tradición religiosa judeocristiana, con los “extraterrestres”. Veamos…

La palabra ángel significa “mensajero” (del griego arch: principal, primordial, y "angelos": mensajero), es decir un puente o corresponsal vital entre Dios y el hombre… Para los modernos investigadores del tema extraterrestre vinculados a la espiritualidad, existen los extraterrestres confederados, es decir, crísticos, y los extraterrestres no confederados, es decir los que no actúan bajo la regencia del Cristo. Los extraterrestres de la Confederación Crística universal son ayudantes y “mensajeros”, por que se encargan de ayudar al Cristo Universal en su labor, y a transmitir Su Voluntad y Propósito para que se cumpla en Plan Divino. Por lo tanto, tomando en cuenta el significado de la palabra, estos “EXTRATERRESTRES CONFEDERADOS” serían “ÁNGELES”, por ser “mensajeros”…

Sin embargo, la palabra extraterrestre, que significa “externo a la Tierra” puede no ser la palabra más ajustada como sinónimo de ángel. Existe otra palabra que se ha estado empleando entre los investigadores: “ULTRATERRESTRE”. Esta palabra significa un ser que existe en dimensiones más elevadas o sutiles que la material y física de 3D. Un ser “mensajero” de la Voluntad Crística que está en 5° dimensión, por ejemplo, o en una dimensión más elevada, sería un “ultraterrestre”, por que está más allá de la dimensión física terrenal. En cambio un ser que exista con un cuerpo denso de 3° dimensión pero que provenga desde más allá del planeta Tierra, sería un “extraterrestre”, pero no un “ultraterrestre”. No obstante, ambos pueden cumplir con la función de “mensajeros” de Dios, lo cual los colocaría dentro del significado de lo que es ser un “ángel”.

Por lo tanto, las Jerarquías angélicas como de llaman en la cristiandad, o "Espíritus Ministrantes” como suelen llamarse en el Libro de Urantia serían extraterrestres y ultraterrestres de la Confederación Crística Universal.

Ahora bien, las Jerarquías espirituales no todas son angélicas o seráficas; ya que esta orden de seres, “mensajeros” y ayudantes del Soberano Micael (como se llama al Cristo Universal en el Libro de Urantia), son tan solo un ramal de seres, dedicados al servicio de la evolución universal. Estos seres conforman “la Fuerza” creadora del Espíritu Divino o Espíritu Santo. (En Teosofía la palabra “DEVA” que significa "resplandeciente", Dios, se emplea para designar a ciertos seres celestiales que ayudan a la evolución de los reinos de vida en todos los planos. Estos Devas son “ángeles de la naturaleza”. Los Devas son en India lo que los ángeles y arcángeles para los cristianos).

El Reino Angélico es, por lo tanto, la fuerza del Espíritu Santo, es decir, constituyen la Fuerza de las Leyes Naturales y son su impulso. Este Reino, el Angélico, pertenece a la familia de filiación divina, es decir, que son seres emanados por la Divinidad para hacer el Bien y hacer cumplir El Propósito. A muchos de estos seres el Libro de Urantia les llama “Portadores de Vida”, por que son quienes transmiten el Aliento de Vida a las diferentes formas vivientes. Otros autores los han llamado “Jardineros del Espacio”, “Genetistas Cósmicos”, “Jerarquías Creadoras”, “Fuegos”,  etc. Son de variadas categorías y niveles de creación, estando los que se dedican a la creación de las formas materiales, y los que se ocupan de los aspectos suprafísicos de la creación (región de la mente y el alma). A todos, en general, les podríamos llamar “extra y ultraterrestres”, en términos modernos, como ya hemos visto.

Pero además existen otras Jerarquías de seres que también son emanaciones (o bien, filiaciones) del mismo Cristo Universal, Micael. Este SER, es el Soberano del Universo Local (Nebadón). Micael es el Soberano de Nebadón; y para regir, crear, gobernar e impulsar los procesos evolutivos, “SE DESDOBLA A SÍ MISMO” creando en descenso dimensional más entidades o seres capaces de hacer su Voluntad. Es así como surgen distintas entidades organizativas, ministeriales y magisteriales en el Universo Local, teniendo esas jerarquías diversos nombres, pero siendo todas, en realidad, emanaciones del mismo Cristo Universal Radiante.

MAITREYA, por ejemplo, nombre muy empleado en distintos grupos espirituales en la Tierra, es una emanación directa de Micael, el Cristo Universal. La primera emanación de Micael, en descenso vibracional, es el ‘Padre Melquizedek’ (término del Libro de Urantia); pero este nuevo ser es en realidad el mismo Micael ‘descendido’ desde su región más elevada en vibración. Desde este “escalón” de descenso divino que da origen al ‘Melquizedek Padre’, Micael se autogenera una vez más en descenso, creando nuevos “Melquizedek”, siendo estos, “Cristos menores”. No me canso de decir, que estos Cristos menores no son ni más ni menos que el mismo Soberano máximo Micael, en continuo descenso vibracional, para poder así llevar sus Planes a los mundos inferiores.

El Melquizedek Padre y los “Melquizedek” menores son instructores, observadores y planificadores de la evolución. Su principal área es la INSTRUCCIÓN universal. (Por eso a Maitreya se le ha llamado, el Gran Instructor mundial).

La 1° autoemanación de Micael es la orden filial de los Melquizedek, como se vio.

Existen otras líneas de “descenso divino” del Cristo Universal, es decir, otras “oleadas filiales” de Su Presencia. El Libro de Urantia da nombres a esas emanaciones, y aunque aquí no nos interesan los nombres sino las esencias de este conocimiento, no vamos a especificar demasiado en ello, pero daremos algunas pautas.

Por ejemplo; Micael, el Soberano del Universo Local, necesita extenderse hasta los cientos de constelaciones de su Universo para vitalizarlas con Su Presencia, establecer su Gobierno en tales constelaciones e impulsar los procesos evolutivos; y para esto crea de sí mismo extensiones de su energía utilizando la Matriz de la “Madre-Materia”. Es decir que se autoorigina en “seres” que llamaremos “Vorondadek”. Esos seres serán los soberanos y gobernantes de las Constelaciones del Universo Local. Pero solo con esto no alcanza para llevar adelante sus planes, así que emana una nueva orden filial de Sí Mismo, los “Lanonandek”, que ocupan diferentes cargos dentro de cada constelación; pueden ser Logos Planetarios (Príncipes Planetarios, como les dice el Libro de Urantia),y Regentes se Sistemas… Por ejemplo el Logos Solar sería un Lanonandek (también llamados KUMARAS, en terminología teosófica) que se ocupa de gobernar a Monmatia (el Sistema Solar). Otros Lanonandek menores pueden tener otras asignaciones más cercanas a los hombres ascendentes, colaborando con la Raza, y a veces hasta encarnando como humanos para cumplir dicha labor.

Tenemos hasta aquí, las Jerarquías espirituales emanadas de una única Presencia Universal, el Cristo, Micael de Nebadón. El Gran Soberano del Universo Local autogenera todo lo necesario para la plasmación del Plan Divino; creando así el departamento de Instrucción (Melquizedeks), el departamento de gobierno y administración (Vorondadeks y Lanondadeks) y el área de creación de la de vida en los sistemas y planetas (Las Jerarquías Creadoras o Portadores de Vida). Todos estos seres son emanaciones del espíritu-voluntad y conciencia de un Gran Ser, Micael. Este ser es un enviado directo de la Fuente Central del Paraíso Divino, Fuente y Centro de Todo. Por eso se dice que Micael es un Hijo Paradisíaco, rigiendo ahora el Universo Local de Nebadón. Si bien Micael es un HIJO considerado desde un ángulo de visión macrocósmico, a la vez Micael es PADRE de todo lo que de Él ha sido emanado en dirección descendente vibracionalmente ; por lo tanto es el Padre de nuestro Universo Local y de todas las Jerarquías que de Él emanaron.

Además de todas estas jerarquías que son producto del descenso voluntario del Cristo Universal a los mundos intermedios e inferiores; existen otros seres que forman parte de la Jerarquía espiritual, generados como producto del ascenso evolutivo de mortales evolucionarios ascendentes. Veamos.

Cuando algunas almas ya maduras, alcanzan su eternización, superando el peligro de la muerte segunda (muerte del alma), y subiendo los escalones iniciáticos hasta alcanzar el inegoismo y cierta sabiduría, esas almas iluminadas pueden comenzar a formar parte de la JERARQUIA ESPIRITUAL de un planeta o de un Sistema. Tal es el caso de los llamados “Adeptos” (en Teosofía) o Maestros de Amor-Sabiduría (en metafísica cristiana). Estos seres fueron hombres, mortales ascendentes que alcanzaron la Liberación de la ignorancia y se volvieron agentes útiles del Plan Divino. Entonces, pasaron a formar parte de ciertos departamentos y áreas en la Jerarquía Planetaria que anteriormente eran ocupados solamente por seres descendentes. Los Adeptos adelantados pueden optar por diversas vías de servicio al Plan evolutivo. Cuando el área elegida es la Instrucción se les llama Maestros, y trabajan en relación con la humanidad para ofrecer la Instrucción necesaria para el avance de las almas ascendentes; pero pueden optar por otras vías, como el servicio Dévico, que es el área que se dedica a servir a los diferentes reinos de la Naturaleza; pueden elegir también la carrera para llegar a ser Logos Planetario o Logos Solar..., etc. (Algunos autores de teosofía, como Alice Bailey, han especificado este tema).

Según lo dicho, se podrá ver que "los Maestros", a los cuales tanto se refiere la Teosofía (por ser los que inspiraron la creación de la Sociedad Teosófica para la difusión de dichas enseñanzas) conforman la Jerarquía Planetaria en Urantia (la Tierra) junto a seres de filiación divina directa, como son los Melquizedek, los Lanonandek, etc., y también existen ayudantes que provienen desde más allá del Universo Local...

En unión y hermandad todos estos seres, tanto los ‘descendentes’ como los evolucionarios ‘ascendentes’, confunden sus auras y unen sus voluntades para servir a la evolución; y todos sirven al Cristo Universal: Micael…, o Maitreya, como se lo conoce en más círculos esotéricos.

Es por este motivo, que no debería sorprender ya más, o producir desconcierto o rechazo, a los investigadores y estudiantes, el ver a los ‘extraterrestres’ y al tema OVNI relacionados al Cristo y a la espiritualidad, ya que como hemos visto, muchos de ellos son Portadores de Vida al servicio del Plan Divino. Y los que no…, son hermanos del espacio descarriados que siguen objetivos propios, no al Cristo. Pero este, ya es otro tema…

 

(2) ESQUEMA COSMICO UNIVERSAL


                Veamos una síntesis del Esquema que presenta el Libro de Urantia sobre la Anatomía del Gran Universo. Esto es necesario para comprender mejor los escritos siguientes.

                El Libro de Urantia nos habla del GRAN UNIVERSO, llamando de esta manera al TODO, es decir, a Toda la Gran Creación absoluta. Este “Gran Universo” tiene un centro, que es la Fuente Eterna del Paraíso (recordemos que este es solo un resumen). En derredor de este Centro Divino giran 7 superuniversos. Cada superuniverso está compuesto por sectores mayores, que a su vez se subdividen en sectores menores; y dentro de cada uno de esos sectores menores existen los “Universos Locales”.

                “NEBADÓN” sería el nombre de nuestro Universo Local.

                El Libro de Urantia dice que cada universo local está constituido por alrededor de 100 constelaciones (aunque esos números son simbólicos, no exactos). Lo cierto es que no se habla en este Libro de “galaxias”, lo cual dificulta la comprensión real, ya que sabemos, por la ciencia, de la existencia de las galaxias, siendo nuestra galaxia la “Vía Láctea” compuesta por alrededor de cuatrocientas mil millones de estrellas, de las cuales nuestro “sol” es tan solo una de ellas…

                La ciencia también ha descubierto que las galaxias se reúnen en grandes ‘grupos de galaxias’ que giran en torno a un centro; estos grupos son llamados “cúmulos de galaxias”. Y también hay supercúmulos de galaxias…

                Por lo tanto, podríamos decir, uniendo lo que nos dice el Libro de Urantia y la ciencia, que Nebadón, nuestro Universo Local, está formado por cientos, o tal vez miles, de “galaxias” que giran en derredor de un centro universal. (Las constelaciones forman parte de las galaxias…)

                Existe una Presencia Espiritual en el centro de cada Universo local que es enviada por el Padre del Todo desde el Centro Paradisíaco del Gran Universo. Esos espíritus son llamados (en el Libro de Urantia) Micaels.

El Libro de Urantia nos habla del Esquema Universal, mientras que la Teosofía tradicional (Doctrina Secreta) tan solo nos habla del Sistema Solar, un grano de arena en la enorme playa…, (pero nos da algunas claves más específicas al respecto). La Doctrina Secreta detalla más el aspecto esotérico de la creación y la evolución del Sistema Solar y de todo lo que en él vive.

                En el L. de Urantia el Sistema Solar es llamado MONMATIA.



Se aclara que la utilización en los blogs de esta Escuela Interna de ciertos conceptos y palabras que se encuentran en 'El Libro de Urantia' no implica la total adhesión de esta Escuela a dicho libro.
Esta Escuela Interior promueve la libre investigación, ese es el espíritu que mueve nuestra labor de difusión.





domingo, 28 de julio de 2013

(1) El Espíritu en el Hombre


LIBRO DE URANTIA Y TEOSOFÍA

Estudios comparados

El Espíritu del hombre

La palabra “espíritu” ha sido empleada por distintos escritores con significados diversos, lo cual ha producido confusión conceptual en los estudiantes.

Corrientemente se la hace sinónimo de “alma”, lo cual no es correcto, si hemos de ‘hilar fino’. También el vulgo le llama “espíritus” a los espectros de los muertos, siendo esto igualmente incorrecto, ya que esos son tan solo “cascarones” o “sombras” de las almas desencarnadas, o bien como se les llama popularmente “fantasmas”, pero nunca “Espíritus”, si hemos de emplear bien la palabra…

En las enseñanzas teosóficas, la palabra “Espíritu” se aplica únicamente a lo que pertenece directamente a la Conciencia universal, y que es su emanación homogénea y pura.

El Espíritu no es una “entidad” en el sentido de tener forma, (es amorfo, sin forma)

El Espíritu es informe e inmaterial, y cuando está individualizado, es de la más elevada sustancia espiritual. Es esencia divina.

                                                                              (Párrafos del Glosario Teosófico.- Blavatsky)


El ESPÍRITU es, en síntesis, una Presencia Misteriosa, Universal,  de todo lo que existe.
Es la Divinidad eterna y absoluta inherente a todo.


En Teosofía, “Atman” (sánscrito) es el Espíritu universal puro, y también es el 7° Principio en la constitución septenaria del hombre. Es decir que, en el hombre, su principio constitutivo más elevado es Atman, Espíritu. El siguiente principio, el 6°, es Buddhi, (emanación y vehículo de Atman).

La Mónada, palabra del griego, ‘monas’: unidad, es otro nombre que suele emplearse en Teosofía para referirse al Espíritu.

La palabra MÓNADA es el Espíritu Uno, indiviso; pero se la emplea también de diferentes maneras. Veamos:

La Mónada Universal es el Logos, del cual emanan a modo de Chispas o Rayos, las mónadas vírgenes o ‘fragmentos’ de esa Divinidad universal, que irán a evolucionar a través de las formas mineral, vegetal, animal y humana. Todas esos "fragmentos" de la Gran Mónada Divina Universal están indivisiblemente unidos a la Fuente que les dio origen; por eso esas "chispas divinas" también pueden ser llamadas "mónadas", por que todas forman parte de la Gran Divinidad: 'UNIDAD'.

El objetivo de la emanación divina de esos “fragmentos espirituales”
es la generación de CONCIENCIA a través de la evolución temporal-espacial.


Como se dijo, la palabra mónada se utiliza de diferentes maneras. Por este motivo en Teosofía se habla de mónada mineral, mónada vegetal, mónada animal y mónada humana para referirse a las “Chispas del Espíritu universal” que animan tales reinos durante el progreso evolutivo. Pero no hay que olvidar que todas las mónadas son fragmentos indivisibles de una única Divinidad Universal; de allí el término: “MÓNADA”: UNIDAD.

En esoterismo también se emplea la palabra mónada para referirse al aspecto trino del Espíritu, o Tríada unificada: “Átma – Buddhi – Manas. A esta trinidad se le llama “Mónada humana”, mientras que a ‘Atma’ solo, o a ‘Atma-Buddhi  se le llama “Mónada Divina” (sin manas, por que manas no es necesariamente inmortal, dependiendo esto del logro de la evolución, mientras que Atma y Buddhi, sí son inmortales).

En realidad el Espíritu o Mónada es Uno, pero emana de sí mismo esos otros aspectos, lo cual convierte al UNO en TRES. Este es el misterio de la Trinidad cristiana, o Trimurti de los Indos.

Las mónadas son, pues, rayos espirituales de la Divinidad Absoluta, que se proyectan y conectan a los reinos inferiores de la mente y de la materia para iniciar e impulsar los procesos evolucionarios, que con el tiempo, darán como fruto: CONCIENCIA.

La evolución de la Conciencia es sinónimo de evolución del alma.

Obsérvese que el Espíritu es la energía suprema de la voluntad divina impulsando la evolución del alma o conciencia; por lo tanto de esto se deduce que alma y Espíritu pertenecen a regiones o planos diferentes. El Espíritu es el principio más elevado en el hombre, el alma es su aspecto evolucionario intermedio, mientras que la personalidad es el aspecto material o más ‘bajo’ del hombre. En esoterismo se suele decir que el alma es un “reflejo” de la Mónada, y que la personalidad es un “reflejo” del alma.

Aclaramos entonces, todo lo que existe en el reino de las formas, no es Espíritu, siendo éste más bien, la Presencia Misteriosa y eterna que anima dichas formas.

Veamos ahora qué nos dice ‘El Libro de Urantia’ acerca de “El Espíritu en el hombre” observando coincidencias y concordancias, así como algunas diferencias, con lo que nos dicen los conceptos teosóficos blavatskianos que ya hemos visto básicamente.

El ‘Libro de Urantia’ nos dice que el hombre posee un “AJUSTADOR DEL PENSAMIENTO”, al cual también llama “Monitor Misterioso” o “Monitor Divino”, que es un fragmento del “Padre o Divinidad” en el hombre.

Según este libro, el Ajustador del Pensamiento es un Espíritu, un Espíritu puro, emanado del Absoluto. Los ajustadores son “energía”; energía de la orden más elevada y divina… Son de la esencia de la Deidad original… El Ajustador es DIOS EN EL HOMBRE; es la Divinidad en el hombre. Los Ajustadores o Monitores Misteriosos son el impulso incesante que conducen al hombre a la evolución.

El Ajustador del Pensamiento no intenta jamás controlar la mente del hombre, sino que lo impulsa e influye con su Presencia silenciosa hacia la espiritualización del pensamiento. El Ajustador influye en la elevación de la mente y el desarrollo del alma (por lo tanto está por encima de la mente y del alma).

En síntesis:
El Ajustador o Monitor Divino es el Espíritu en el hombre; es más bien, un rayo del Espíritu universal animando e impulsando la evolución de la conciencia en la forma hombre.

Si observamos, veremos que lo que el Libro de Urantia llama Ajustador del Pensamiento, es lo que la Teosofía tradicional llama Atman o Mónada humana.

Aclaración: El Ajustador  no es cualquier mónada, sino solo las mónadas que han superado la evolución del alma grupo (mineral, vegetal y animal) y han entrado en la evolución del alma humana individual; es decir las “mónadas humanas”.

La palabra “Ajustador” es interesante, ya que así como Atman significa Espíritu puro, expresando la Voluntad y Propósito del Logos, el “Ajustador” es el que va “ajustando” la voluntad del hombre a la Voluntad del Logos Divino. Son claramente significados sinónimos y análogos.

Al final de la página n° 1218, el Libro de Urantia dice:

“La fusión (del ser humano) con el Ajustador señala el hecho de que el mortal ascendente ha elegido perdurablemente, y sin ninguna reserva, hacer la voluntad del Padre”.

Este “Padre” es la Mónada o Atman en el hombre, ‘Su Padre’ en los Cielos de su misma naturaleza divina. Este ‘Padre’ es el Yo Espiritual del mismo hombre. El Padre es también el Logos, del cual emanan esas mónadas, como rayos, de su propio Ser.


¿Por qué el ‘Libro de Urantia’ llama también “Monitor Misterioso” al Ajustador Divino…?

Esto es interesante… Un monitor es un fiel reproductor de imágenes, ¿no es así…? Una señal televisiva transmitida desde una central o canal, es fielmente recibida por los monitores conectados a dicha señal… Eso mismo, análogamente, es lo que ocurre con las mónadas humanas… El centro de transmisión es el Logos Divino, el cual transmite de continuo su Propósito y Voluntad. Todas las mónadas individualizadas, emanadas de su propio Ser, reciben esa señal continua como “monitores” fieles, y retransmiten esa señal (como ‘Ajustadores’) en dirección descendente hacia alma humana, en forma de impulsos sutiles constantes.

El ser humano recibe esas señales espirituales, aunque la mayoría de las veces esas frecuencias se pierden, por ser más fuertes las frecuencias de la mente material del hombre.

Es decir que, si bien el Libro de Urantia coloca como sinónimos a: “Ajustador del Pensamiento” y  Monitor Misterioso”, ambos conceptos se refieren a aspectos sutilmente distintos de la misma cosa. El “Monitor Divino” es la Mónada en su aspecto de receptor de la Voluntad Divina Absoluta, Logoica; mientras que el “Ajustador del Pensamiento” es en realidad la misma Mónada pero en su aspecto transmisor en dirección de conexión y ajuste de la mente del ser humano.

Repetimos y señalamos que ese “ajuste” no exige ni obliga a nada al hombre, sino que es un ajuste sutil, espiritual; un impulso invisible y siempre presente, al cual en algún momento de su evolución el hombre ha de escuchar, siguiéndolo por voluntad y decisión propia.


Ahora bien: ¿Por qué en ‘El L. de Urantia’ se llama a ese Monitor, “Misterioso”…?

Donde reside el “misterio”…?

El mismo libro de Urantia dice en varias oportunidades que muchas cosas referentes a los Ajustadores no se conocen, que son un misterio, aún para quienes transmiten esas enseñanzas… Pero el nombre “Monitor Misterioso” se puede referir a que el hombre jamás puede ver a ese Monitor, por que el Ajustador está más allá de su propia mente y sentidos… El Monitor Divino está más allá…, fuera del alcance de la percepción y mente humana, por lo tanto, si bien es una realidad espiritual en el hombre, es “un misterio” para el mismo hombre.

Para el hombre su Espíritu es como un gran “TESTIGO” silencioso, oculto, al cual no puede ver, pero el Testigo sí puede ‘verlo’ a él… Solo cuando el hombre se fusiona con su Mónada, es decir, con su Ajustador, puede convertirse en “Aquello”; pero para que esto llegue, un largo sendero de purificación y evolución del alma debe atravesar, en el tiempo.


Clasificaciones de los Monitores Divinos

El Libro de Urantia dice que existen categorías diversas de “Ajustadores del Pensamiento”, y da una clasificación de 7 tipos, pero aclarando que las clasificaciones de los Ajustadores pueden ser de diferentes maneras…

No enunciaremos aquí esos 7 tipos, por que no nos interesan tanto las clasificaciones, sino las esencias del conocimiento. Entre las clasificaciones, se habla de “Ajustadores vírgenes”, inexpertos, por estar vinculados en conexión álmica por primera vez a mortales ascendentes; es decir que esos Ajustadores serían ‘Espíritus Vírgenes’ por tener el primer encargo inicial para iluminar las mentes de candidatos evolucionarios. Se habla también de “Ajustadores avanzados y/o supremos” los cuales ya han tenido diversas experiencias como Ajustadores anteriormente. Considero que esos 2 tipos de Monitores Divinos son las 2 grandes categorías, en general.
Un tercer tipo de Ajustador Divino son los "Ajustadores fusionados", que son Ajustadores avanzados, es decir "Espíritus descendentes" conscientes y con experiencia, que se conectan a almas humanas evolucionarias ascendentes y jamás las abandonan; es decir que acompañan a esas almas en todo el recorrido evolutivo de su viaje al Paraíso Divino.


Inspiraciones y revelaciones propias

Los Ajustadores o Monitores Divinos son “seres”, son ‘rayos espirituales’ con diferentes grados de conciencia. En Urantia (La Tierra) existen seres humanos a los cuales podría llamárseles mortales evolucionarios ascendentes, por poseer Ajustadores Virginales, que por vez primera están en actividad de servicio evolucionario. A esos seres les podríamos llamar “ESPÍRITUS ASCENDENTES”. Estos Ajustadores Divinos, o Mónadas provienen de la emanación de Monmatia (sistema solar). O sea que el Padre de esas Mónadas es el Sol de este Sistema.

Existe otro gran grupo, pero que puede contener en sí mismo muchas sub-categorías, que podríamos llamarles “ESPÍRITUS DESCENDENTES”, por que son mónadas conscientes y experimentadas que provienen desde más allá del Sistema Solar. Llegan a las bajas dimensiones del planeta Tierra “descendiendo” desde muy elevadas regiones. Lo hacen con un propósito doble:

1-      Servir al Sistema y Planeta al cual arriban.
2-      Incorporar mayor experiencia.

En la Tierra la humanidad está “enalmada” por distintos Ajustadores del Pensamiento.
Todos los Ajustadores son de esencia divina pura, pero su origen espacial y dimensional, como hemos visto, puede ser diverso.

Este es un misterio, que poco a poco se irá develando, a medida que la consciencia humana progrese y se vuelva capaz de comprender…